Recibo la noticia del estreno de la película Truman con Ricardo Darin y Javier Cámara, y decido sin dilación ir al cine. Sin tener idea sobre su sinopsis, de que iba, de que género.
SINOPSIS Truman con Ricardo Darin
«Después de muchos años, dos amigos de la infancia se reúnen para pasar unos días inolvidables juntos. El primero, Julián, un actor argentino exiliado que hace años que vive en Madrid y está atravesando unos momentos difíciles. El segundo, Tomás, un matemático que trabaja en la Universidad en Canadá.
Ambos junto a Truman, su perro fiel, viven unos días maravillosos recordando los viejos tiempos. Pero esta reunión será también el último adiós de ambos.
Protagonizada por Ricardo Darín (Séptimo, Elefante blanco, Un cuento chino) y Javier Cámara (La vida inesperada, Los amantes pasajeros, Perdiendo el norte), la película es una comedia intimista que trata sobre la amistad de dos personas muy diferentes y el coraje que se necesita para aceptar la muerte. Dirigida por Cesc Gay».
¿Se preguntarán cómo alguien puede ir al cine sin tener idea que va a ir a ver?.
A mi favor puedo argumentar que Ricardo Darin me inspira la suficiente confianza como actor y persona, para saber al 100% que la película merecerá la pena verla.
Una película simple sobre un tema duro
En la simpleza esta la riqueza. La temática la llevaron adelante sin morbosidad, sin momentos de golpes bajos, con diálogos de la vida real, sin final triste.
Para aquellos que vivenciamos en primera persona el cáncer y enfrentado la muerte con un familiar, es una película no recomendable para las primeras etapas del duelo, en mi caso, pasado 4 años de la muerte de mi madre, salí del cine y me descompuse. También cabe recordar, que al no saber la temática he ido al cine y recibido un cubo de agua fría. No obstante debo felicitar al director y a los actores. Una película que ayuda a entender la muerte y el proceso del duelo. La culpa de los que estamos alrededor, que sentimos que nunca hacemos lo suficiente para ayudar. La soledad del que sabe que se muere, y percibe como el mundo de los vivos le da la espalda. Porque nadie quiere acompañar a un muerto viviente, ni impregnarse del olor a azufre que rodea a la muerte. Porque la muerte sigue siendo un gran tabú.
Mensaje personal para Ricardo Darin
Estimado Ricardo Darin, si tengo la suerte de que me leas, mi madre vivenció tu papel en la vida real. Murió de cáncer.
Mi madre es esa señora que en la plaza del Ayuntamiento de Valencia-España, cuando estabas en el teatro con «ART», se bajó del autobus para saludarte. En ese simple gesto tuyo hubo mucha grandeza, dejaste de lado a las personas que estaban contigo y te acercaste a ella con los brazos abiertos, la apodaste «la loca del bondi». Ella te dijo: «Eres un orgullo para los Argentinos». A los pocos días se sacó una foto en la puerta del teatro con vos. Al verla la recibiste nuevamente con los brazos abiertos y gritaste a viva voz: «la loca del bondi, viniste».
Eternamente agradecida por la grandeza de ese gesto. La hija de la loca del bondi.
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Espero les sirvan mis escritos de alicientes, a personas que sufren este calvario.
