La fábula de la rana y el escorpión: Siempre sostuve que las fábulas son una forma didáctica de enseñar y aprender, de forma simple, grandes aprendizajes vitales. La fábula ya era cultivada en Mesopotamia, dos mil años antes de nuestra era. Unas tablas de arcilla que provienen de bibliotecas escolares de la época cuentan brevemente historias de zorros astutos, perros desgraciados y elefantes presuntuosos.
La fábula de la rana y el escorpión
No la voy a copiar y pegar, intentaré describir la fábula con mis palabras.
Una rana descansaba en la orilla de un río, cuando se le acerca un escorpión.
El escorpión le pide un favor, que lo acerca a la otra orilla del río en su lomo, ya que no sabía nadar.
La rana bastante sorprendida le dice al escorpión, que teme que la pique y la mata con su veneno.
El escorpión razona con ella y le argumenta que si la mata, él también se ahoga, le recuerda que no sabe nadar.
La rana deja de lado su instinto y se dejó llevar por la razón, el discurso del escorpión le resultó convincente.
El escorpión se sube al lomo de la rana y en la mitad del río, le clava el aguijón.
La rana dolorida y moribunda le pregunta ¿Por qué lo has hecho, si tú también vas a morir?
Lo siento rana, no he podido evitarlo. No pude evitar mi naturaleza, así soy.
Moraleja
Hay personas que no pueden, o no quieren, renunciar a su naturaleza.
La rana confió, se deshizo de sus prejuicios, dejó de lado sus propios instintos, y se ahogó junto al escorpión.
Con esta fábula no se está afirmando que no haya que dejar de ser solidario, sino, que hay que estar atento a las señales, para no caer en discursos vacíos, de personas con naturaleza tóxica.
¿Quieres leer más cuentos y fábulas?. Hay toda una categoría en Vaquera del espacio.
vaqueradelespacio.com/Categoria/cuestion-de-actitud/cuentos-y-relatos
Esta fábula Budista me la mandó por WhatsApp, mi amiga Mariela de Argentina.
Te puede interesar
