Deprefobia rechazo a quienes padecen enfermedades mentales

Gracias a una desgracia, el suicidio de la actriz Verónica Forqué, se ha visibilizado las enfermedades mentales como la ansiedad y la depresión.

Gracias a una desgracia,  se está haciendo pedagogía en los medios sobre el estigma de las enfermedades mentales y como reconocerlas para evitar 12 muertes diarias, cifras de suicidios en España que se encontraban invisibilizadas.

Deprefobia

Deprefobia fobia, egoísmo, negación y falta de empatía hacia las personas que sufren depresión.
A una persona que le amputan una pierna le dices: corre supéralo! …
Incongruente no?. Eso es lo que le piden a alguien con depresión. Combatir los tabúes, estigmas y etiquetas sobre la depresión salvan vidas, la ignorancia, el aislamiento, la crueldad y la burla conducen al suicidio a un deprimido… Como sociedad debemos hacernos cargo de lo que nos toca.
La tiranía de la felicidad en la que estamos inmersos como sociedad, empujan a quienes sufren enfermedades mentales a la soledad. El error común es responsabilizar a la persona enferma de su propia enfermedad,  e intentar convencerla de que lo que le pasa es una tontería.
A lo largo de la sección Vaquera del espacio «Los duelos«, he abordado, siempre en primera persona la ansiedad y la depresión, porque yo he sido víctima de esta enfermedad silenciosa.

Primeros síntomas:

Comencé con crisis de llanto y cambios de humor, me encontraba hipersensible a todo, hasta que tuve mi primera crisis de ansiedad, solo quienes la han vivido saben lo terrible que es sentir que te mueres, que no puedes respirar y no saber  a ciencia cierta que te está pasando. Esta crisis que se repetía sin aviso, ataques de pánico, hiperventilación y  agorafobia comenzaron a causa del diagnóstico de cáncer de mi madre. Me diagnosticaron depresión y ansiedad y me medicaron, también comencé una terapia psicológica con Roxana Apollonio, quien me dotó de herramientas para enfrentar la enfermedad. En esos momentos estaba casada y mi ex pareja me trataba de loca, me decía que todo estaba en mi cabeza y que no tenía nada. Luego aparecieron las humillaciones en público, el desprecio, la burla constante hasta que al final nos divorciamos, un divorcio contencioso, cruento que me hundió más  en la miseria.

Agravamiento

Mi madre padeció casi 7 años una de las enfermedades más tortuosas que pueden existir, el cáncer….. Lo pude sobrellevar, pero al morir mi madre y encontrarme sola con un bebé y un divorcio que me dejó en la total ruina personal y económica,  volví a decaer. Volví al psiquiatra y a la medicación, incluso en el año 2015 comencé a fantasear con el suicidio.

No es cobardía es un dolor inhumano

El entorno

El entorno en el que te rodeas es vital, si por desgracia te has rodeado de personas superficiales e interesadas el aislamiento está garantizado, cuando ya dejas de ser la alegría de la huerta, la anfitriona, la dadora, la que su casa es el lugar de encuentros y reuniones, de luces y colores……..comienzas a perder el interés de ese entorno superfluo y oportunista y a encontrarte sola, porque cuando las luces se apagan, los aplausos cesan y te bajan el telón.

Comencé a llorar desconsoladamente cada vez que estaba sola, a dormir en un colchón en la sala porque no podía dormir en la habitación donde había agonizado mi madre……para más INRI, mi ex encontró en la depresión una macabra herramienta para desestabilizarme y acusarme de depresiva,  para intentar destruirme en los juzgados bajo la etiqueta de «loca«, palabra que utilizaba  con mucha frecuencia para referirse a mi persona y a la depresión diagnosticada.

Precariedad

La precariedad económica y laboral, el edadismo, la completa desprotección en la que me encontraba inmersa, la responsabilidad de un hijo, la culpa,  las deudas de las gananciales que me acechaban a causa de la violencia económica infligida,  me sumían aún más en la depresión y no me daban margen de maniobra para poder pagar una terapia psicológica .

El miedo era el único que no me abandonaba, menos a la noche, porque se alimenta de la oscuridad y me provocaba insomnio, lo que agudiza más el estado depresivo, de cansancio y confusión. El dolor que provoca el pánico es un dolor constante, que nada lo calma….vives sobresaltada, vives con el pecho oprimido y sientes que ya no das más. Las palabras de Verónica Forqué antes de suicidarse son una alarma: No doy más!, estoy agotada!. Así te sientes, agotada y fantaseas con la muerte en búsqueda de paz y ausencia de dolor.

La luz

La luz llegó cuando comencé a cambiar de entorno, a rodearme de personas que me valoraban a pesar de todos mis problemas, porque cuando eres popular y dadora es muy fácil estar rodeada de gente, pero cuando eres una desgraciada y la vida te desahucia, solo los nobles de corazón permanecen a tu lado.

Por ello la luz se encuentra sabiendo pedir ayuda, aceptando que necesitas ayuda, agradeciendo a quienes te ayudaron y aprendiendo que no debes permitir que cualquiera entre a tu vida. Es la forma de amarte a ti misma, valorándote tanto que ya no permites que cualquiera goce de tu compañía.

Mi salvavidas he sido yo misma, que pude reconocer los síntomas y actuar pidiendo ayuda profesional. También alejándome de quienes me destruían con su presencia y valorando a quienes me tendieron sus manos sin pedir nada a cambio, que solamente se tendieron en el suelo conmigo para decirme cosas bonitas, para enseñarme cuanto valgo, lo fuerte que soy, lo importante que es mi persona para mi hijo y para quienes me quieren de verdad y me quieren bien.

Por eso a ti, que me está leyendo…….te ruego que no tires la toalla si estás deprimido, que no te avergüence la depresión……porque no es una enfermedad de débiles…..es una enfermedad que llega para decirnos que algo no está bien.

A ti que me estás leyendo, te garantizo que se puede salir con ayuda profesional, medicación, herramientas psicológicas y rodeado de las personas adecuadas…..De esas que te llenan de luz, paz y amor.

Teléfono de la Esperanza 717 003 717
Horario: disponible las 24 horas, todos los días de la semana.

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