El campo en tu mesa. Agricultura sostenible
Introducción S.O.S campo
Muchos olivares en España son de la época de los romanos y la forma de levantar la cosecha es tradicional, como casi todas las cosechas. Cuando los campos (materias prima que alimenta a un pueblo) son comprados por capitales, comienza la agricultura intensiva con maquinarias agrícolas. No comienza el progreso sino la pobreza en el campo, el desempleo, la despoblación y el hacinamiento en las urbes. Por no hablar del daño medioambiental, porque el capital no cuida la tierra como el campesino, y le da igual deforestar para ganar terreno, usar cualquier tipo de agroquímico o sobreexplotar la tierra y los cultivos si obtendrá mayor rédito económico.
Me recuerda al boom de la soja en Argentina, el principio de la gran decadencia, deforestan, talan y convierten el campo en monocultivo con sus nefastas consecuencias ecológicas por la degradación de los ecosistemas.
La producción de soja en Argentina, la deforestación y los polémicos Olmedo, en ‘Enviado especial’
Jalis de la Serna ha viajado al extremo norte de la Argentina para confirmar que es ‘el país de la proteína’, hacer un viaje por las montañas de harina de soja y comprobar cómo es la cadena de producción de la soja. ¿Qué consecuencias tiene?
El encanto de la agricultura tradicional
Una de las cosas más destacadas para mí cuando llegué a España era justamente ir por la carretera y mirar el paisaje, la agricultura da color según la cosecha y la época, de fucsia del melocotón, al blanco del azar. Familias enteras participan de la recolección manual como una tradición familiar. Sin ir más lejos muchos cultivos son de atracción turísticas, visitar campos de viñas o arrozales en Valencia
La degradación del campo
Ayer escuchaba a un agricultor relatar que de sus tierras comían 6 personas de dos generaciones y que se ha tenido que ir a trabajar el campo de otro como empleado, porque sus tierras ya nos les dan para vivir.
Es imposible que el campo compita con latifundios que expanden sus tierras a golpe de talonario, que realizan agricultura intensiva restando competitividad a la cosecha tradicional.
A los grandes capitales no les importa la salud del medioambiente, ni la gente que vive en una zona si tiene que envenenar la tierra y el agua para ganar más dinero, tienen abogados para defenderse y pagar los daños colaterales.
Por ello urge la ayuda al campo, a quienes conservan la tradición agrícola, a los que cuidan de la tierra, a los que siembran ecológico.
Mucha gente del campo ha encontrado como forma de subsistencia vender sus productos sin intermediarios.
Incluso se han modernizado y no en maquinarias agrícolas sino en venta online: Del campo a tu mesa.
¿Qué podemos hacer los consumidores?.
Mirar las etiquetas y asegurarnos de que estamos comprando producto local, que no vienen en un contenedor contaminando agua y aire para abaratar el costo y reventar a nuestro campo que se ve obligado a abandonar las cosechas sin levantar.
Eso se llama #consumoresponsable
El campo en tu mesa. Agricultura sostenible
Les dejo lectura complementaria: El campo en tu mesa
Ventajas sociales, ambientales y económicas de los sistemas alimentarios locales. PDF de Amigos de la Tierra.
