Ferdinand y la educación en valores es el título de esta entrada de  recomendación de cine para toda la familia.

Ferdinand el toro antitauromaquia


Critica en la red:
El bóvido español que prefería que lo dejaran tranquilo antes que embestir capotes protagoniza la nueva película de animación del estudio de ‘Ice Age‘.
El toro Ferdinando es el relato más conocido del escritor Munro Leaf, publicado en 1936 con ilustraciones de Robert Lawson y convertido en un clásico de la literatura infantil en EE UU. Cuenta la historia de un toro bravo que prefiere estar a su aire, oliendo flores en el campo, en vez de siendo toreado (y, claro, ejecutado) en corridas. Un par de años después de su publicación, Walt Disney lo adaptó en Ferdinand the Bull, que además de ser objeto de una jugosa polémica en la España de Franco acabó por ganar el Oscar.

Ahora, Blue Sky Studios, el estudio responsable de Ice Age y Rio, ha decidido adaptar de nuevo la historia de Ferdinando en un largo de animación 3D dirigido por Carlos Saldanha (Rio). Si bien esta nuevaFerdinand ya no corre el riesgo de ser prohibida en los cines españoles por la dictadura franquista, está llamado a levantar bastantes ampollas y enfrentamientos vacuos en las redes sociales.

Y no sólo por su cristalino mensaje antitaurino, sino por el retrato nada carente de tópicos y estereotipos de una España  de la que ya pueden intuirse detalles en el tráiler: del Puente Nuevo de Ronda (muy presente en el corto de Disney de 1938) a la plaza de toros de Las Ventas en Madrid.

Ferdinand y la educación en valores

«No me juzgues por mis cuernos«. Es el mensaje más importante, juzgar por las apariencias y por las apariencias vivir una vida que no es la elegida. En definitivas Ferdinand cuestiona, no quiere seguir el camino estipulado, sino el soñado y abandona su zona de confort en busca de una nueva realidad que se acerque a sus expectativas. Un mensaje muy profundo llevado con grandes cuotas de humor y un tremendo realismo que te lleva al llanto de emoción.

 

Crítica de Vaquera del espacio

«Llorar a mares, emocionarme, reírme. Una película llena de valores como la amistad, la paz, el amor, la cooperación, la solidaridad, la diversidad y la aceptación de las diferencias. Por supuesto el eje transversal: concienciar, sensibilizar y educar sobre la barbarie de la tauromaquia. Pero no solo trata sobre esta sádica tradición anquilosada y retrograda, sino también fomenta la no violencia….sobre no pelear, competir, etiquetar y cumplir con las expectativas que la sociedad te ha impuesto».

Recomiendo ver está película, hacia años que no me encontraba con un film infantil que mereciera la pena. Cabe recalcar que se ha hecho una fiel transcripción a la España taurina, se ha ridiculizado la figura del torero y se la ha llevado a la fiel descripción que muchos tenemos de esos arlequines egocéntricos de luces. Se ha remarcado el carácter mercantilista de la tauromaquia y dejado bien clara la figura de los empresarios ganaderos. Principalmente se ha humillado a los seguidores de un espectáculo decadente donde la sangre y la tortura son el único atrezzo.

Los personajes

Sus amigos con sus diferencias

Sus amigos con sus diferencias

Las expectativas sociales y los sueños personales

Ferdinand no quería luchar porque sus cuernos fueran grandes. Apela a la rareza como la nueva normalidad. 

El sueño de Ferdinand: paz y amor

Me quedo con una frase de esperanza: El toro de las flores lo consiguió. Estoy convencida de que la sociedad también lo conseguirá y para ello necesitamos mayor conciencia y educación. Espero que los docentes como agentes sociales de cambio se impliquen y lleven a Ferdinand a la escuela.

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