Introducción defendamos la sanidad pública

Toda mi vida he sido una defensora de la sanidad, la educación, la justicia y las pensiones públicas,  y por ello la sociedad que he elegido para vivir  ha sido España. No me fui de mi país buscando bienestar económico, sino social. Por ello defiendo aquello que vine a buscar, porque la historia nos llena de derechos solo alcanzados mediante la lucha colectiva, aunque parece que a la sociedad actual se nos haya olvidado por completo y decidimos bajar los brazos por conformismo e individualismo.

No se trata de tener más o menos dinero para elegir entre lo público y lo privado, sino de justicia social, de obligaciones del Estado y de deber ciudadano su conservación y mejora. Cuando escucho a la gente desprestigiar lo público me repugna, más aún al escuchar los discursos egoístas en los que se sustentan, no se consideran insolidarios, se auto convencen de su actitud miserable con infinidad de excusas. Probablemente esa gente simplemente ha tenido la  suerte de no necesitar un tratamiento costoso. En relación con la educación, tampoco sean conscientes que los países con mejor calidad educativa, con sociedades más avanzadas ….son aquellos donde la educación privada no existe. Ver educación en Finlandia de Michael Moore

Vivimos en un país que no escatima recursos a la hora de curar, donde no importa el status social o los ceros de la cuenta bancaria…todos tenemos el derecho a curarnos. Pero lo más importante de la sanidad pública es que no dejas de ser un paciente, para pasar a ser un cliente como sucede con la sanidad privada.

Por desgracia me ha tocada vivir el cáncer con mi madre y conocer la sanidad pública española, tratamiento costoso que en mi país de origen (Argentina),  nos hubiera obligado a vender una propiedad,  o sacar un crédito bancario en el mejor de los casos, en el peor morir mientras esperas recibir tratamiento si no puedes costearlo. Yo sin ir más lejos en Argentina era una clienta y no paciente, padezco de endometriosis e infertilidad, un caramelito para la máquina de facturar de la sanidad privada.

Defendamos la sanidad pública

Este fin de semana pasado,  mi hijo de 11 años se quiebra al caerse del patinete el cúbito y el radio,   tocó operarlo de urgencia con la desgracia que sufrió un shock anafiláctico en el quirófano.   Tras  3 horas de lucha,  logra  salir adelante. Es un niño fuerte y sano, nunca supe lo que es pasar una noche sin dormir hasta entonces. Estuvimos 4 días ingresados y digo estuvimos, porque dormíamos, comíamos y nos duchábamos en el hospital para estar con él. En situaciones así los familiares estamos desolados, ver a tu hijo lleno de vías, cables, hinchado, asustado te destroza el alma…aunque debo reconocer que es un niño valiente,  que no ha llorado, no se ha quejado y ha hecho el proceso más llevadero… Se ha comportado con mucha madurez y responsabilidad, a veces demasiada para sus 11 años.

En todo momento nos hemos sentido seguros, la segunda planta de pediatría del Hospital general de Valencia  cuenta con profesionales de pies a cabeza….a penas el gotero daba aviso,  ya estaba la enfermera en la habitación, no supe lo que es usar el timbre para llamar. Cuando mi hijo ya estaba mejor e iba a la sala de juegos, las enfermeras le llevaban la medicación para que no interrumpiera ese momento de disfrute, pequeños detalles que empatizan con el niño hospitalizado y rebajan el nivel de estrés..

 

Pasado el susto, cuando ya elegía el menú y disfrutaba de las atenciones…mi hijo me dijo: «Que bien se está aquí, lástima que haya que romperse un brazo para venir » 🙂

Por todo esto he escrito una carta de agradecimiento de puño y letra,  y también en redes sociales, de las cuales ya he recibido respuesta por parte del Hospital. También he recibido la factura, una iniciativa que apoyo, para que los ciudadanos tomemos conciencia del gran VALOR de la sanidad pública, universal y gratuita. Espero valoremos este gran privilegio, y la defendamos con uñas y garras,  votando políticas que no la recorten, por el contrario la doten de más recursos,  para seguir estando en los top 10 de la sanidad pública mejor del mundo. Hay cosas que mejorar!!, pero para ello mejor aportar y apoyar  en la mejora,  que desprestigiar.

Y a los que defienden la sanidad privada les recuerdo, que cuando se complica un diagnóstico, derivan a la sanidad pública, porque está mejor dotada y cuenta con los mejores profesionales. Hay que ser muy tonto para pagar doble (con tus impuestos y de tu bolsillo) por aparentar status, incluso a costa de tu salud,  o de tu propia vida. Y cuidado!, no estoy diciendo que la sanidad privada sea monstruosa, sino que la sanidad NO debe ser un negocio.

España tiene la sanidad más eficiente de Europa y la 3º mejor del mundo. Redacción médica

España, en el ‘top ten’ en atención sanitaria y acceso al sistema de salud. El Mundo

Voy a dejarles un artículo relacionado que invito a leer y reflexionar

Cuál es el resultado de privatizar lo público?