Vampirismo emocional. Hoy me centro en los parásitos emocionales, dentro de las personalidades tóxicas las más dañinas.
Describo a un parásito emocional como aquellas personas que viven una mentira, completamente convencidos de su mentira, y con una gran capacidad de persuasión, porque son los primeros que creen sus propias patrañas. La mentira, junto a la envidia, el ego, el resentimiento… Son sentimientos adquiridos de una gran dolencia emocional para quien lo padece. Este trastorno, que trastorna cualquier tipo de relación, quien mayormente la sufre es el vampiro. Vive una tortura, porque no vive su propia vida. Se convierte en la sombra de quien envidia, y llega por convencimiento propio y ninguna capacidad de auto critica o empatía hacia los demás, a convertir toda su existencia en una falsedad. Rodeado de relaciones oportunistas, porque el mayor oportunista es el vampiro, que se mimetiza de acuerdo a sus necesidades de parasitar emocionalmente. Probablemente los vampiros emocionales deban parasitar justamente por sus carencias emocionales, que los convierte en incapaces de descubrir quienes son sin intentar reflejarse en los demás. Un reflejo que odian por lo general, porque son lo que desearían ser y saben que nunca lograrán, básicamente porque las personas somos únicas e irrepetibles y debemos amarnos con nuestros defectos y virtudes. Quien envidia se priva de conocerse a si mismo, de la genuidad, se niega a vivir sus propios sueños.
Siempre conviene alejarse de personas así, no te será fácil, los que se alimentan de la energía ajena no te dejarán escapar, eres su alimento, su objetivo, su presa, su leimotive.
Vampirismo emocional qué hacer?
Hay fórmulas muy efectivas, ignorar, evitar. No merece la pena el enfado, el sufrimiento, ni la necesidad de justicia por la impotencia de ser el objetivo y víctima de un vampiro emocional. Relájate, la vida es larga y es como un restaurante, nadie se va sin pagar la cuenta. No busques la verdad, vive tu vida lejos del vampiro emocional. Cuando el vampiro no encuentre alimento se terminará alejando. No intentes razonar, no te dejes conmover, no te dejes nunca convencer. Un vampiro emocional jamás es de fiar, es capaz de odiar y traicionar hasta a su propia sangre. Personas sin emociones son cuerpos sin almas, mentes enfermas, pechos sin corazones, venas que no corren sangre.
Quien tiene luz propia incomoda al que está en la oscuridad de sus emociones
Recomendado fábula de la serpiente y la luciérnaga