Medio oriente-nuevo reality mediático, lejos de una solución

Desgraciadamente el mundo sigue su curso, a pesar de la guerra que vemos en la televisión, los niños bombas y la nueva tendencia de degollar frente a las cámaras. Estamos tan acostumbrados a ello, a las macabras imágenes, que no discriminamos entre ficción y realidad, estamos inmunizados y lo vemos lejano y un problema ajeno. La mayoría de la gente cree lo que le conviene creer y los dueños de la verdad nos han anunciado de forma heroica que nos han salvado de las garras del terrorismo y de esta forma una vez más justifican las matanzas indiscriminadas. En las guerras no hay bandos inocentes, todos aquellos que empuñan armas para atacar o defenderse van por mal camino, pero para muchos no hay otra opción que sobrevivir, porque ni huir es una elección y más cuando el diálogo entre Naciones es nulo porque son mas fuertes los intereses económicos que la vidas de seres humanos. Una vez más miramos para el costado, como en el Holocausto pero a la inversa, como con Africa, los problemas ecológicos y el hambre en el mundo. Llegará el día en que dejemos de ser títeres???. Yo creo que sí, pero cuando llegue ese día será el fin de todo lo conocido o relatado por la historia del hombre. Siempre se han repetido los mismos patrones de poder y sometimiento, no conocemos otra cosa y tal vez por ello miramos para el costado. La paz cada día se convierte en una utopía, la guerra va mutando y cambiando de forma. El miedo es una forma de dominio y no es casual que el mundo desarrollado cada día consuma más antidepresivos y ansiolíticos. El miedo nos duerme y paraliza, es mejor que estar despierto.
Yo quiero la paz, deseo que el gasto en armas se utilice para el desarrollo de los países no desarrollados y terminar de raíz con el hambre y la desigualdad, deseo una energía sostenible en lugar de guerras por el petróleo que mata inocentes y contamina. Pero a quién le importa lo que yo y millones de personas más quieran para el futuro??. Al mundo lo mueve el dinero y la paz no lo produce.

©Flor