Exceso de optimismo.
Vivimos en la sociedad de los excesos, hasta de optimismo.
Las redes sociales se convierten en mensajeros de imágenes tiernas, frases célebres, vídeos emotivos. Un canto a la vida!
He conocido opuestos a los optimistas, personas negativas que te tapan la luz del sol, te quitan las ganas de respirar, te secan el alma con sus constantes planteos nefastos sobre la vida y las personas. Sin lugar a dudas personas a evitar por su alto grado de toxicidad.
El otro extremo es el optimista en exceso, el que da ganas de dar una colleja por su falta de realismo.