La princesa es un miembro de una aristocracia gobernante o nobleza. Normalmente es un título asociado a la realeza, siendo usado por hijos del rey o por sus cónyuges.
La Cortesana es un miembro de la corte, una prostituta refinada.
Creo que no me quedo con ninguna definición, ambas son prostitutas refinadas.
A veces busco definiciones, doncellas, princesas, cortesanas, plebeyas. Tratando de encontrar en la historia de la Humanidad, algún título que defina a una mujer creativa e independiente. Buscando alguna musa con la cual poder verme representada. Tal vez el problema radique en querer encontrar una definición que no existe. Siglos de falta de libertad y sometimiento llevamos como estigma.
Me da mucho miedo el camino que emprendo, sé que no soy la única y que tenemos grandes musas de donde encontrar referencias, pero siempre el camino ha sido difícil y con muy pocos finales felices.
Es cierto que cuanto menos buscas encuentras, de joven soñaba con un príncipe y cuando deje de creer en ellos, aparecen en corsarios blancos ofreciéndote el oro y el moro. Encima son sinceros, enamorados, refinados y dispuestos a complacerte, solo por tener tu grata compañía a cambio. Te desean solucionar la vida, te la cambian radicalmente de la noche a la mañana.
Pero tú insistes en darte la cabeza contra la pared, romperte los cuernos y desafiar la gravedad si resulta necesario, para seguir estableciendo tus normas y escribir tu propio destino.
NO QUIERO SER LA PRINCESA DE LOS CUENTOS.
Prefiero morir en la hoguera, porque mi sueño no es ser princesa o cortesana. QUIERO SER PERSONA y amar a otra PERSONA por lo que es, por como me ama, por la bondad que despierta en mí su presencia desinteresada.
Porque respeto el amor, es uno de los sentimiento más nobles, no puede tener un fin comercial, aunque lo sea en la mayoría de los casos por antonomasia. Simples asociaciones contractuales por interés de alguna o ambas partes.
Aunque me sigan tentando. RESISTIRÉ!. Ni sumisa ni devota, libre, linda y loca!.
