El árbol y el arcoiris

No puedo evitar pensar en ti,
No puedo dejar de sentir-te
No puedo dejar morir un sentimiento puro y noble.

Sería como borrar el atardecer,
callar el trinar de los pájaros,
renunciar al aroma del café,
enfriar los días de sol,
quitarle sonido al viento

Aunque  me aleja, te encuentro  en mis sueños.
Aunque me alejes, no puedo claudicar en este sentimiento.

No es obsesión, es pasión en estado puro
Es creer en la sincronicidad, en otra vida, otra forma de energía que fluye y se transforma
Que se crea y desparece, que me comunica con tu esencia, que me hace verte único y más allá de lo evidente.

Es ilusión, un amor platónico que llena mi alma de pureza
De sensaciones agradables, de misterio, de proezas.

Inmutable, apacible, lejano, inexistente, inmóvil, ausente
Pero puedo sentir mi energía, sinergia, huellas, desazón, dolor
Y también un profundo amor sanador.
Veo el color de mi alma cuando estás cerca y presiento la fuerza de tu energía cuando estás lejos.

Tal vez sea mi aura demasiado incandescente, te ciega, te aturde, te molesta.
Si pudieras vencer tus propios prejuicios, abrirte, dejarme entrar.
Encontrarías la felicidad que con tanto afán anhelas.

Flor