Hoy mi padre me dijo una gran verdad: no puedes llevar el dolor de la humanidad sobre tus hombros. A veces soy muy nihilista en mis pensamientos, terriblemente tremendista. Pero es la realidad!. La dura verdad de los que miramos con un tercer ojo y sufrimos por lo que vemos, de los que no estamos anestesiados pero desearíamos estarlo para ser felices como el resto, inconscientes y ciegos . Es más fácil y menos doloroso vender tu alma para mantener una imagen. Puedo percibir desde hace un tiempo el letargo de la humanidad, el que no está en terapia psicológica, psiquiátra o con terapias alternativas (reiki-yoga-musicoterapia) está bajo la influencia del alcohol, drogas legales o ilegales. También hay un enorme grupo de personas que trabajan sin cesar para distraer su atención y sostener su posición, se evaden con el footbal y se esconden en múltiples actividades mientras sus hijos demandan su atención con todas las consecuencias que conllevan. La opresión de la sociedad lleva a algunos a esconderse en la red, a otros a estudiarse estrategias para lograr un status quo y a mucha gente a retirarse a la naturaleza lejos de todo influencia. Es que no paran de atormentarnos con publicidades consumistas, con estereotipos que debemos asumir, con programas basura protagonizados por personajes funestos. Somos empleados de los bancos y pertenecemos a la generación de la formación permanente para contratos basura y trabajos precarios, cada vez son más las empresas que deciden llevarse su producción a China o Latinoamérica generando más opresión. Todo esto manipualdo para sembrar el caos, la confusión y distraer nuestra atención de lo que realmente importa. Vamos hacia el camino del ecocidio, estamos sufriendo sus consecuencias. Mientras nos distraemos con el brillo que encandila a las mazas, a tan pocos Kms de aquí, en África la gente muere de hambre por falta de agua que genera hambrunas, enfermedades y migraciones, otros sufren la devastación de las inundaciones o son asesinados como en medio oriente por el petróleo. La maza trabaja y trabaja para comprarse el coche que la publicidad vende, ese coche que te hace más importante, ese coche que está alimentado por un recurso natural en extinción como tantos otros, pero en este caso altamente contaminante que trae guerras y cambio climático. La mayor amenaza ecológica la estamos viviendo (los movimientos migratorios), causados por un caleidoscopio de motivos que van desde los económicos hasta los sociales. Y casualmente la inmigración es es caballito de batalla de muchos políticos para continuar con su macabra manipulación que nos mantiene divididos. La pobreza se entremezcla y nuestros gobernantes intentan acallar con pomposas propuestas. Estamos tan aletargados que no podemos ver, evidentemente en nuestros momentos libres queremos disfrutar y preferimos encerrarnos en una burbuja de conformismo. En el fondo tenemos miedo. El miedo es también parte de la manipulación para tenernos acobardados.En Valencia la gente pasea por el puerto ante la opulencia de la copa América. Desde este espacio de expresión y reflexión los invito a llevar a sus hijos a un lugar menos grato, pero que seguramente les permitirá comprender los afortunados que son y comprobar que el dolor y el sufrimiento no está tan lejos como creemos y que no somos inmunes a él ni tampoco vulnerables. Sin dudas será un paseo de replanteamiento y aprendizaje significativo. Los invito a pasearse por debajo del puente de Campanar, frente al Nuevo Centro y el Corte Inglés. No digo más!!, los que vivimos en Valencia sabemos de que se trata y para los que no, tienen esta foto para que vean la otra cara de Valencia. Estamos a punto de votar, desde este espacio invito a la conciencia en un momento en donde el ciudadano de a pié puede ejercer su poder y derecho al voto o abstención. Lo importante es la reflexión.
©Flor