En esta vida se te presentan dudas existenciales que te hacen replantear cada uno de tus conceptos preestablecidos, se te mueven todas las estructuras y se te sensibilizan cada uno de tus sentidos.
Estoy convencida que tanto los malos momentos como los buenos se capitalizan, cada experiencia vivida es única y personal, deja huellas y enseñan a vivir. Los problemas te hacen más fuertes, bajar al infierno a través del dolor te elevan al cielo y te hacen sentir la vida con mayor intensidad, enfrentarte a tus mayores temores te hace vivir con más plenitud.
Si no te enfrentas a ellos, si no los vivencias con la misma intensidad que lo haces con los buenos momentos, padeces de dolor crónico, se enquista, te paraliza, TE PESA.
Enfrentarlos, vivenciarlos te engrandecen….superarlos te hacen sentir vivo.
Leí un artículo sobre los ciegos…….como ellos interpretan la belleza, la vida…..
Aprenden a ver de otra forma y parecen menos ciegos que los que podemos ver. Viven con 4 sentidos, aprenden a convivir con un problema y tienen la fortaleza espiritual y la grandeza de amar la vida desde otra óptica.
Uno de ellos describe un atardecer, para un ciego el sol no es luz es calor. A esa hora se levanta una brisa, los pájaros pían de forma diferente. Las aves se mueven de forma distinta. Hay quietud en el atardecer………No se oyen los ruidos del día y aún no se escuchan los sonidos de la noche. Hay flores que comienzan a oler, como la dama de noche……….
Otra persona describe el Taj Mahal, el frío del mármol y hasta pudo ver la altura a través del eco.
Para otro la belleza es tocar a su hija mientras duerme, la tranquilidad de un niño.
Cuando sintamos que nuestra cruz es muy pesada de llevar, busquemos respuestas a nuestra preguntas…….todos llevamos pesares en algún momento en esta vida, es parte de vivir, la cuestión es llevarla con filosofía, con dignidad. Asumirlos y aprender a vivir con ellos.
Suerte a todos en este peregrinaje que es vivir, sean felices…..
©flor