Antes de ponerme a verborrear sobre el tema anarquía relacional, os dejo artículo de referencia de interés. El manifiesto del Anarquismo relacional. Este texto es una traducción al castellano del manifiesto sobre Anarquismo Relacional de Andie Nordgren, publicado en sueco como “Relationsanarki i  punkter” por Interacting Arts en 2006. 

He estado intimando con el tema relaciones en antiguos post. Estructuras vs relaciones simbioticas, la no relacion como relación en si misma o poliamor porque no?, entre otros.

Volviendo a la anarquía relacional, me siento una Neanderthal en el tema. Todavía no logro gestionar con equilibrio mis relaciones sin involucrar la variable sexual, por lo que me resulta una utopía la anarquía relacional. En la teoría, en una sociedad sana y plena, me parece el auténtico edén. Pero en esta sociedad confusa, me resulta un paradigma. Me pregunto: Cuánta gente incapaz de crear verdaderos vínculos, se esconden detrás de esta forma de anarquía relacional?.  O cuanta gente decepcionada de las relaciones de a dos?.

Acuerdo que la monogamia es un castigo impuesto por la cultura, que las relaciones tienen fecha de caducidad, que podemos amar a más de una persona a la vez de forma consensuada. Acuerdo al 100% con la teoría, pero siguen faltando factores. Tal vez me faltan, producto de mi educación familiar y social, religiosa ninguna, pero sí una estricta educación en valores y respeto familiar, que viniendo de tus padres, son palabras sagradas.

Me reconozco una Neanderthal en la práctica, las relaciones humanas,  de por sí, son complejas y cuanto más factores le añades, más complejidad adquiere.

Lo que está claro, es que estamos en pañales en todo lo relacionado con las relaciones sociales, añadida la variable de las nuevas tecnologías y su manera de relacionarnos. Somos una gran hipótesis para los que estudian psicología, (conducta, grupos), también para los amantes del Darwinismo social, un salto evolutivo a otra forma desconocida de sociedad.

Artículo relacionado en prensa: El Confidencial. Anarquía relacional, la revolución que cambiara el amor para siempre